La independencia y autonomía de los órganos electorales y la integridad de las elecciones
Ante la falta de una estabilidad democrática global, en el presente trabajo la autora subraya la importancia de contar con órganos electorales autónomos, que actúen con independencia de los partidos políticos y del poder Ejecutivo. Argumenta que el desarrollo de procesos democráticos auténticos, sólo es posible mediante la consolidación de instituciones electorales sólidas. De igual forma, resalta el esfuerzo democrático de México, que, entre los años 1990-1996, dio paso a la creación del Instituto Federal Electoral (IFE), hoy Instituto Nacional Electoral (INE), y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que han creado las condiciones jurídicas y logísticas para contar con elecciones íntegras (profesionales, imparciales y transparentes).