Reseña

Simetría salvaje, de Laura Tristán, es un libro lúcido y excéntrico que borra las fronteras del cuento para fusionarse con el territorio de la poesía e incluso con el de la novela corta. A través de ocho relatos donde los personajes no sólo se mantienen sino que muestran una evolución cronológica, conocemos los secretos de quienes habitan una ficcional Cañada Verde; personajes de campo que miran con normalidad a un hombre sin piernas vestido de santo y a una jauría de perros lamiendo el líquido amniótico de una madre sin hijo.
La voz narrativa no tiene prejuicios y forma parte de un colectivo de misterioso personajes fascinados por la ciencia y el arte. Es de su mano que conocemos a entidades extrañas pero seductoras, en una demarcación verbal creada a partir de dos campos semánticos: el de la naturaleza en un sentido puro, y el de lo carnal en su faceta más siniestra. El resultado es una afortunada trasgresión de conceptos que invita a repensar las normas sociales, los mitos religiosos y el concepto de lo monstruoso.
¿Cómo sería la comunidad si no existieran reglas que domaran la voluntad de sus integrantes? ¿Qué harían niñas y niños si se descreyeran de la ética y de la estética que consideramos civilizadas para explorar un orden en donde nada importa más que el análisis detallado de lo tangible? ¿Cómo sería un espacio-tiempo en donde coexistan el bosque, la alquimia, las clases de disección anatómica y los personajes que dominan la cultura precristiana? ¿Es necesaria la ley? Simetría salvaje es una deslumbrante respuesta a éstas y muchas otras preguntas.