Reseña

El magnífico edificio de cantera almohadillada y ornamentos de herrería inaugurado en 1904 y conocido hoy como la Antigua Estación del Ferrocarril, encierra en sus muros una carga histórica que pocos pueden ostentar, al haber presenciado importantes acontecimientos a principios del siglo pasado: la consolidación del tren como medio de transporte de pasajeros y mercancías, el periodo más cruento de la lucha revolucionaria y el arribo de los constituyentes; y también, durante más de 90 años, ser testigo de la llegada de presidentes, estrellas del cine, del deporte y, sobre todo, de viajeros cotidianos que regresaban o partían con ilusión, asombro, nostalgia y fe. Asimismo, generaciones de entrañables trabajadores que dejaron aquí sus noches y sus días.
Y desde hace 20 años, visitantes de todas las edades y geografías disfrutan de su vocación como centro cultural al tiempo que saludan al tren que aún pasa por sus vías.
Este libro conmemora los 120 años de este baluarte del desarrollo industrial y comercial al tiempo que cultural y turístico que destaca como uno de los sitios más representativos de la Zona de Monumentos Históricos Patrimonio Cultural de la Humanidad de Querétaro.