Hábitat
Al igual que le Modulor, construimos un pequeño hombre en nuestras cabezas, un poeta que lee cantadito las desventuras exageradas de sus malos amores y describe cuerpos humanos y emociones como si de esculturas de mármol se tratara. Al igual que al modulor a ese poeta de 1.83 lo reemplazamos por hamsters, vaqueros alienígenas y cavernícolas montando helicópteros.
Jamás en la historia habíamos tenido tantas personas apasionadas por la poesía, jamás en la historia habíamos tenido tantas posibilidades de alejarnos del Modulor, de estirar la belleza del mundo como si fuera una liga, un moco, jamás había pensado que quiero habitar una casa que es un museo que es una postura y que además sirve para ponerle su limoncito a las jícamas con chile.