Muerto de corazón
Gracias a mi maestra descubrí que las sirenas no cantan como hemos creído siempre. Las sirenas te miran. Y en esa mirada te ves y te enamoras.
Una maestra que entraba en el aula como un segundo Sol. O, mejor dicho ―en femenino―: una Sola. La Sola.
Un adolescente que, años después, sigue cumpliendo catorce años. Que busca su escuela, una escuela inexistente: “Donde tendría que estar la escuela se derramaba la aridez de un terreno baldío…” que, en este libro, es como buscar, a perpetuidad, el amor.
“Y cuando descubro que la maestra que entra en el aula no es mi maestra, mi pecho calla y deja de morirse. Y también se hace el silencio.”
Una novela para jóvenes del celebrado escritor mexicano Ricardo Chávez Castañeda, miembro de la generación del crack.