Cartas a una ardilla y otros especímenes
“La ardilla, de vez en vez, se paraba y miraba hacia arriba hasta que sus ojos se detuvieron en los míos y las dos nos saludamos y sonreímos. Entonces lo supe. Sería la recipiendaria de las cartas que estaba a punto de escribir sin saber a quién. Una ardilla es ideal para contarle historias, compartir preocupaciones, escribir poemas”, escribe Angelina Muñiz-Huberman. En el presente epistolario, se reúnen diversas cartas que la autora le escribe a una ardilla y a otros especímenes. Éstas materializan las reflexiones de la autora en torno a diversos temas, con las que los lectores logran vislumbrar lo que la autora piensa y cree de lo que la rodea.