Reseña

La primera mitad del siglo XIX, en México en general y, muy parti-
cularmente en Yucatán, fue de grandes cambios, pero con marcadas

continuidades. Trajo consigo la independencia de España después
de más de 300 años, esto creó la nación mexicana, y con ello la idea

de una nueva vida política y social; entre sus consecuencias, la desor-
ganización de las jurisdicciones civiles y eclesiásticas heredadas de la

época colonial, los problemas de competencia entre ambas jurisdic-
ciones, si bien venían de lejos, se profundizaron desde entonces. Se

vivieron numerosos conflictos políticos con otros países, se crearon
nuevas leyes, nuevas formas de gobierno, pasando por la república,
dos imperios, la república restaurada y la dictadura. Se decretaron
Constituciones federales y estatales, con las Leyes de Reforma la
Iglesia pierde aún más poder. Si bien la Independencia constituyó

una fractura política, ideológica y económica no se rompieron signi-
ficativamente la estructura social, las normas, ni las conductas que

habían regido en el periodo colonial. En el ámbito de la vida coti-
diana, el matrimonio y la vida familiar el cambio fue gradual y lento

a lo largo del siglo, tanto en las ideas, los ideales y las emociones. La
modernidad política sobre la familia y el matrimonio no se concretó

sino hasta la segunda mitad del siglo con la legislación de corte libe-
ral y la separación de la Iglesia y el Estado.