Un fuckboy más
"No sé si llamarlo tragedia, porque en realidad, la muerte de una
persona no es necesariamente algo terrible. Aquella noche, alguien
murió. Abraham jura que fue un accidente, pero yo estoy seguro de
que él lo hizo a propósito... " nos cuenta el autor para abrir este libro plagado de relatos irónicos que describen a cabalidad la juventud millennial.