Las palabras empezaron a volar como pájaros locos
En Las palabras empezaron a volar como pájaros locos de Enrique Villada un canto rítmico insinúa una evocación. En la primera sección, y con una construcción de imágenes que lindan con el relato, Villada entrega una reflexión sobre la memoria, los recuerdos, la infancia, el amor que escancia una consideración sobre el inefable alcance de las palabras y la poesía. A esos “miedos del olvido”, el poeta los combina con la agridulce remembranza de lo efímero y la siempre promisoria posibilidad del amor. Por eso, con el poema “Digo heridas, porque cómo se llaman / los pasos que se dan en el vacío” se inquiere el poeta.
De tal forma, es imposible salir ileso de la página en blanco y del vistazo a la memoria, pues ambos revelan ese estado de vulnerabilidad que es la vida misma y en la que todos andamos de puntitas, al borde de la cornisa.