El vasto territorio
Simón remite a un universo donde hay un orden que se desborda y determina a cada instante.
El vasto territorio nos acerca desde la mirada de dos niños a un fenómeno desencadenado por un hongo en los monocultivos de eucaliptos en Curanilahue que funciona como una sola red y toma todos los organismos que necesita para existir. Entre ellos, y principalmente, el del padre: Pedro el Vasto.
Las consecuencias del extractivismo de las mega empresas forestales y sus monocultivos se encuentran con una secta de religiosos que busca desesperadamente a su elegido. La escasez, pobreza y otras formas de violencias derivadas de los mega proyectos son el marco dentro del cual crecen Catalina y Pato.
Una bióloga es, de alguna manera, el diario que vivifica, profundiza y da testimonio de los efectos y estructuras más técnicas de este acontecimiento biológico y sociológico.
Simón construye una historia a partir de una polifonía de voces que se entrelazan para revelar las manifestaciones de los hongos, en tanto objetos de estudio y como mesías no-humanos.
Esta serie de voces se comunica en muchos momentos en las maneras en que lo hace el propio reino fungi: por debajo de la tierra.