CorazoNadas
En CorazoNadas, libro de minificciones, Ana Clavel nos muestra cuánto corazón hemos ido acumulando: el de las guerras floridas y la noche boca arriba cortazariana, el de Alicia y la reina cruel, el delatador de Poe bajo la duela, el corazón de las tinieblas de un Conrad imprescindible, el corazón que es un cazador solitario en la extraordinaria novela de Carson McCullers, el cazador que debe llevar a la envidiosa reina el corazón de Blanca Nieves o el que busca en la tierra de Oz el hombre de hojalata; claro, el del dinosaurio monterrosiano no podía faltar. Se trata de referentes con los que uno navega en complicidad con la autora, surfeadora maestra que nos lleva en la cresta de la ola y luego permite que la espuma del humor nos devuelva a tierra. Corazón pinturero al que Ana Clavel ha dado nueva vida en su literalidad: corazón roto, zurcido, abierto, corazón de pollo. Corazón de quirófano, de frasco, de autopsia, de lección de anatomía. Visto desde sus dos extremos, unido por el lenguaje que lo hace el órgano de las emociones, las combinaciones de CorazoNadas sangran nuestros ojos lectores.