Reseña

En este libro se analiza cómo en los últimos años Oaxaca se ha convertido en un importante centro productor de bienes, etnomercancías y construcciones de la autoctonía patrimonial donde las representaciones sobre lo indígena desempeñan un papel clave en las narrativas turísticas y comerciales.
En una primera parte, “Territorios ancestrales del mezcal”, se contextualiza el proceso que dio origen a la invención del mezcal ancestral en la Sierra Sur del estado de Oaxaca durante el virreinato novohispano; se muestra cómo los agaves han estado ligadas a la cultura de Oaxaca desde hace más de 10 000 años y es materia prima de la bebida espirituosa que proviene de la diversidad natural y cultural existente en Oaxaca, única en el mundo; se investiga el manejo campesino y los usos sociales de los diferentes magueyes cultivados y silvestres en una comunidad de Oaxaca y cómo éstos también se utilizan en la medicina tradicional comunitaria, como fertilizante, para la producción de textiles y como material para la construcción; se analizan los costos de producción y venta de maguey y mezcal artesanal durante un periodo de 22 años en una localidad oaxaqueña, y se ensaya una interpretación socio-simbólica del ciclo religioso y calendárico de origen virreinal vinculado a la producción agrícola y mezcalera en una comunidad.
En el segundo apartado del libro, “Territorio, turismo y memoria”, se estudia la dinámica simbólica y social de comercialización turística del patrimonio biocultural del municipio de San Mateo Río Hondo, donde la medicina tradicional, la belleza paisajística del territorio y las actividades de ocio, recreación y consumo asociadas, son los principales detonadores de la actividad turística, y se narra una historia de vida acerca del patio doméstico en la población de San Jesús Nazareno, del municipio de Santa Cruz Xoxocotlan, como un espacio en el que rebosa la identidad familiar, comunal y territorial.