Quelites de la milpa otomí
Santa Ana Jilotzingo, Otzolotepec, Estado de México
Desde siempre, el hombre ha hecho uso de los recursos naturales para satisfacer sus necesidades básicas, principalmente la alimentación. Ha desarrollado la habilidad para reconocer y aprovechar los elementos de su entorno a través de diversos procesos caracterizados por la diversidad biológica y su coexistencia con los pueblos originarios, generando un gran cúmulo de saberes transmitidos y perfeccionados de generación en generación y que hoy resulta imprescindible identificar, reconocer, revalorar y documentar esta gran riqueza de saberes de los pueblos originarios antes de que la influencia globalizadora conduzca a su pérdida.
Al hablar particularmente de la alimentación, en las comunidades indígenas y rurales existe una gran diversidad culinaria sustentada en plantas cultivadas y no cultivadas, presentes en lugares como bosques, milpas, invernaderos, jardines y huertos familiares. Particularmente hablando de las no cultivadas se hacen presentes los quelites de la milpa, mismos que representan una gastronomía sana, nutritiva y diversa.
El presente documento es resultado de un esfuerzo conjunto entre academia y personas de la comunidad, de Santa Ana Jilotzingo, Otzolotepec, Estado de México, en donde se presenta parte de los saberes locales de la riqueza de los quelites comestibles y su aprovechamiento.