99 cuentos
En su ensayo sobre Las mil y una noches Borges dice que los números pares son de mal agüero. Tal vez por ello Rodia López haya titulado su libro 99 cuentos, aunque le faltaría uno según la retórica borgesiana. Pero no. Esa es la noche en la que se debe de leer el cuento —los cuentos— de esta autora que, como Sherezade, intenta salvar la cabeza ante el sultán descreído y cruel, ya con historias actuales, remotas, de países lejanos o cercanos o propios, fantásticas, naturalistas, a veces trágicas, algunas sarcásticas, cuyos finales sorprenden o no, asombran, confunden y, en su brevedad, apuestan lo que todo cuentista: hacerle perder la cabeza a ese lector o lectora antes descreída y cruel.