El vado de la carreta
Cuando en Uriangato predominaba lo rural sobre lo urbano, apenas existía peligro alguno para los niños, había pocos autos y la televisión transmitía dos canales, que muchas veces no se miraban bien.
Por lo que la vida diaria estaba llena de historias, narraciones orales y anécdotas, cuyos protagonistas se enfrentaban a demonios, a seres espectrales.
En este libro he recopilado algunos de los relatos orales que se han ido pasando de generación en generación en los últimos años en nuestra ciudad. Historias que provocan fascinación, extrañeza o rechazo.
Decidí recopilar estas historias, para preservarlas con tinta y papel antes que la memoria se pierda.
Carlos López