Reseña

El espíritu de Teodoro Cano sigue tocando todo en cuanto se le invoca. Este ejercicio de creación literaria y reinterpretación de su obra artística a través de la microficción permite un diálogo franco entre generaciones. ¿Cuántas caben entre Teodoro Cano y nuestros autores adolescentes?
Los autores, estudiantes de secundaria y bachillerato de Papantla, visitaron el Museo Teodoro Cano, donde observaron la obra del pintor con ojos críticos y creativos; exploraron a detalle los cuadros, sus personajes, las plantas y animales, el cúmulo de símbolos dentro de cada uno; se preguntaron qué estaba pasando por la mente del autor, qué trataba de decir en cada escena, por qué eligió un gesto u otro cuándo pintó esa obra.
Discutieron, rieron, inventaron nuevas historias, interpretaron bajo su contexto adolescente, desparpajado, inocente, esos cuadros monumentales que tantas veces habían visto pero no conocían.
De a poco los cuadros se convirtieron en sucesos, éstos en historias y éstas, a su vez, en las microficciones contenidas en este libro que después fueron traducidas al totonaco para el disfrute de la comunidad del Totonacapan e ilustradas por Jorge Serrallonga.