Reseña

La investigación social militante –o como se la llama actualmente, activista– ligada a la academia tiene larga data en América Latina. Dos elementos han sido decisivos en este fenómeno social que, hoy por hoy, ha cobrado fuerza nuevamente: el primero es la importante presencia que tuvieron grupos de personas organizadas bajo la forma de partidos, guerrillas, ejércitos o movimientos insurgentes en las décadas de los sesenta y setenta del Siglo XX. El segundo elemento fue el papel de la educación popular, un mecanismo vitalizador de los sectores sociales con más bajos recursos materiales y no materiales, acompañadas por actores diversos. Acaso quienes mayormente pusieron en práctica la educación popular fueron los sacerdotes y monjas inspirados en la Teología de la Liberación, recorriendo distintos países y los más recónditos espacios públicos en ellos. Se dieron a la tarea, de hecho, en crear dichos espacios públicos para organizar y concientizar a sectores populares. Paulo Freire, pedagogo brasileño de gran influencia en América Latina, fue el gran iniciador de la llamada educación popular cuyos postulados se extendieron a toda la región.
En el caso de la investigación activista feminista o –como prefiero llamarla– investigación-acción política feminista, tal fenómeno ocurre en los años ochenta, si bien tiene antecedentes en los orígenes de la investigación de la mujer, que se remontan a la década previa. En este trabajo introductorio se hace un recuento del contexto sociopolítico de los años setenta, con énfasis en la investigación feminista; en un segundo momento se argumentan las razones por las cuales la investigación-acción política feminista es uno de los términos más adecuado hasta el momento para definir lo que caracteriza este específico campo de producción de conocimiento. En un tercer momento, se analiza la creación del Congreso Feminista de Chiapas como un espacio que en tres eventos distintos realizados –2016, 2019 y 202– ha fungido como revelador de la investigación feminista en curso realizada, en gran medida, por mujeres jóvenes universitarias.