Reseña

El presente libro tiene el propósito de mostrar cómo la Iglesia y el mundo católico, en general, se han convertido en un campo de estudio renovado y extendido en el México de los siglos XX y XXI. Son varios los historiadores que se han dedicado a estudiar a la Iglesia, en su sentido más extenso de comunidad de laicos y religiosos, junto con las instituciones que los representan, motivados en gran medida por los cambios jurídicos, políticos y sociales que se dieron durante la década de los noventa del siglo pasado. La reforma constitucional en materia religiosa de 1992 y la apertura de las relaciones diplomáticas entre el Estado mexicano y la Santa Sede, establecidas en septiembre de ese mismo año, propiciaron un mayor acercamiento que influyó en el desarrollo de estudios sobre la Iglesia católica en el país. Este interés reforzó la tendencia que venía gestándose desde los años setenta en realizar investigaciones con una perspectiva más académica que confesional, tanto por parte de los historiadores laicos como por parte de los eclesiásticos. Los invitamos a leer este libro, que seguramente contribuirá a una mejor comprensión de los procesos políticos y sociales de la relación entre la Iglesia católica y el Estado mexicano y, al mismo tiempo, dejará ver que todavía la historia de esta relación sigue en construcción.