Aprendizaje híbrido y pedagogías activas
La experiencia que experimentaron los profesores con la transición de emergencia que
se llevó a cabo de la enseñanza tradicional a la educación en línea en el contexto de la
pandemia causada por el COVID-19 fue, para la gran mayoría, una experiencia de
aprendizaje intensivo. Si bien el uso de las tecnologías en la educación había venido
creciendo en las últimas décadas, en el periodo de la pandemia tuvo un crecimiento
exponencial. Un gran sector del personal académico que no contaba con
conocimientos y habilidades sobre el uso de tecnologías en el proceso de enseñanza
aprendizaje, o que no estaba acostumbrado a su uso, se vio en la necesidad de
implementar estrategias y herramientas tecnológicas, y de aprender sobre la marcha.
Sin duda, existía también otro sector de profesores que contaban con experiencia en el
uso de las TICs y encontraron una oportunidad para potenciar sus estrategias de
aprendizaje en un contexto en que la institución, sus profesores y los mismos
estudiantes mostraban una mayor apertura a su uso e implementación, en gran
medida impulsada por la necesidad creada por este fenómeno que marcó la historia.
De una u otra manera, la pandemia significó un parteaguas en la educación, y en este
sentido, la pospandemia abre una nueva era que presenta el desafío de generar los
nuevos modelos educativos que seguirán las instituciones de educación superior a
mediano y largo plazo. Nos encontramos en un momento en el que los actores de la
educación muestran una mayor apertura al cambio, apertura que no existía en las
mismas dimensiones antes de la pandemia. Lo anterior se convierte en una
oportunidad para generar propuestas de mejora que brinden direccionalidad a los
cambios que sin duda se están generando en el sistema educativo.