Apuntes de representación arquitectónica
Se puede hablar del dibujo de muchas maneras, una es tomando la acción de dibujar
como acción de trazar o esbozar la imagen de algo, que puede ser cualquiera cosa,
incluso, hasta se puede decir que con palabras describimos ese algo, también es dibujar,
pero a través del lenguaje oral. Sea gráficamente o de forma oral obtenemos una
comunicación, misma que será susceptible de transmitirse a otros cuando está articulada
como lenguaje.
Por otra parte, representar es un verbo o acción definida como “hacer presente algo con
palabras o figuras que la imaginación retiene”, o bien, “sustituir a alguien o hacer sus
veces…”, ambas son acepciones del diccionario de la RAE(2019). Desde el punto de vista
técnico en el diseño y la arquitectura, se fusionan ambos conceptos: por un lado, producto
de la imaginación o la creatividad hacemos presente un objeto, pero al mismo tiempo esa
representación sustituye al propio objeto real. Aquí es donde entra el dibujo, para más
allá de divergencias de interpretación que tiene el lenguaje oral, la imagen y la gráfica
describen más puntualmente al objeto.
Desde el campo de la imaginación provienen los objetos sujetos a ser producidos en la
realidad, el fin último del diseño es justamente que su producción corresponda a la idea
proyectada. Sí en un primer tiempo se desea simplemente comunicar un concepto, vendrá
el momento que el objeto diseñado se transforme en un objeto real, como fue definido
por su autor.
Por todo este proceso mencionado puede ser bien difícil obtener una comunicación
precisa y exacta, sobre todo comprensible por otros a cargo de la ejecución o producción
del objeto.