El Ánima de Sayula
Hoy en día, su tema y lenguaje no afrenta a las señoritas y a la buena educación; ya no asustan las palabras de “El Ánima”, porque la sociedad ha dejado de ser pudibunda, y el futuro nos acostumbró a escuchar “groserías”: ya “El Ánima de Sayula” puede circular ahora abiertamente, con toda libertad de tránsito, sin escandalizar a nadie, y no, como antaño, de mano en boca en la clandestinidad, en que divertía en el secreto picante de las reuniones jocosas, exclusivamente masculinas.
Dante Medina