Ciencias jurídicas y problemas nacionales
Los grandes fenómenos naturales tienen consecuencias ineludibles sobre las sociedades.
Uno de ellos, la pandemia por COVID-19, ha sacudido a la humanidad entera, perturbando la manera en que las personas nos relacionábamos habitualmente. La vertiginosa propagación de la enfermedad provocó reacciones disímbolas por parte de diversos Estados y organismos internacionales. Por un lado, en muchos casos la desinformación, la temeridad y la improvisación provocaron una cantidad inmensa de contagios y fallecimientos que podrían haberse evitado y, por otra parte, la aplicación de medidas extremas, sin considerar tiempos y circunstancias, generaron inmovilidad, estancamiento económico e incluso el brote de rebeliones.
La pandemia ha dejado enormes retos para todas las ciencias. De manera específica, por lo que hace al Derecho, de entre la gran cantidad de temas para reflexionar existen algunos de notable trascendencia: desde la dimensión del Estado; cuáles deberían ser sus límites cuando se trata de restringir libertades humanas frente a una amenaza a la salud y a la vida misma como la que hemos experimentado en los años recientes; cómo evitar los abusos de poder en esas circunstancias. Desde el ámbito ciudadano, hasta dónde llega el derecho de las personas a no cuidarse a sí mismas o a rechazar determinado tipo de inmunización o de tratamientos, para ellas o para sus familiares, cuando a su criterio no son adecuados los que les ofrecen las instituciones públicas. Estos y muchos otros temas relacionados habrán de poblar las agendas legislativas en los parlamentos y de políticas públicas en los ejecutores, los protocolos de investigación de los científicos y los debates en las cortes.