Gramíneas nativas
Importancia e impacto en ecosistemas ganaderos
México es heredero de amplia riqueza genética de muchas especies de gramíneas nativas de Norteamérica árida y semiárida. Esta riqueza de relaciones alélicas se pierde de forma silente debido al sobrepastoreo consuetudinario dominante en la mayor parte del territorio. Existen, en cultivos básicos, amplias inversiones históricas tanto en intelectos como de recursos económicos. Estos avances son aplicables a sus contrapartes silvestres, especialmente si se dispone de riqueza de recursos genéticos. El maíz es uno de los ejemplos más conocidos de avances en productividad como resultado del aprovechamiento de la riqueza genética y técnicas de mejoramiento genético vegetal. La mitad del territorio nacional es reconocido como árido y semiárido, donde la presión de selección impuesta por el pastoreo de grandes manadas de rumiantes, fermentadores duodenales y, en respuesta a macro y micro glaciaciones en la historia geológica del planeta, resultó en que México posea amplia riqueza de alelos entre las gramíneas nativas norteamericanas. La combinación de los tipos de tenencia de la tierra en México (ejidal, colonial, privado, federal y comunal) y la escasa cultura de pastoreo de ganado doméstico (flujos de energía) en estas regiones, resulta en productividad primaria extremadamente baja a costo ecológico muy elevado (magras cosechas); lo cual, mantiene a los pastizales en condición precaria que resulta en pobreza ecológica y económica para estas regiones, afectando la funcionalidad del pastizal y su productividad.
A pesar de que los pastizales representan una superficie enorme del país y que contienen especies nativas ampliamente adaptadas a condiciones de aridez, en México no se invierte de manera sistemática y dirigida hacia la consolidación de tecnología necesaria y disponible, para la recuperación de los pastizales y sus servicios ecológicos.
Se desarrolla en esta publicación, información importante sobre gramíneas nativas con buen potencial de producción de semilla y, por tanto, con buen potencial de socializarse y generar cambios requeridos para la recuperación de la cobertura vegetal de perennes como compromiso importante para lograr la funcionalidad ecológica y económica de los pastizales áridos y semiáridos mexicanos.