Reseña

La premisa de John Keats sobre la no identidad del poeta, tan vigente hoy en día, es consanguínea en términos espirituales de su consustancial errancia; desterrado de la polis, de Ovidio hasta Josep Brodsky, el hacedor de poemas traza caminos inverosímiles y tortuosos para regresar a casa a sabiendas que ese lugar fundacional ha dejado de existir. El viaje hacia un hogar en ruinas habitado de fantasmas —o pervertido por los hados del progreso en una impostura macabra—, da el viático a la escritura de Sergio Pérez Torres (Monterrey, 1986) para emprender su muy particular “retorno maléfico”.

La toma de conciencia de no pertenecer al lugar marca los derroteros de la escritura del poeta, las indagaciones intensas y desconcertantes del paisaje de otra época, los hallazgos de sedimentos y huellas, las intuiciones breves que tocan lo que fue y lo que estuvo en la infancia: “Soy enterrado bajo este naranjo agrio,/ mi ombligo convierte sus venas en raíces.” Evocación desde la herida sin estridencia ni desgarramientos. La serenidad de las palabras justas, a la manera de Jorge Teillier o Eugenio Montejo, conceden al conjunto de poemas una atmósfera de derrota luminosa, una elegía con acordes de oda; más allá del recuento de los daños funestos, el autor concluye su peregrinación a Ítaca o Comala con esta certeza irreductible: “Es posible regresar al viento cuando no se tiene casa.”

La Colección Extra(e)ditados reúne a los mejores escritores jóvenes de distintas latitudes de México, que escriben para lectores jóvenes. Es una invitación a leer sin límite de tiempo en donde el desafío es pelear a la contra.