Oscuro carmesí
Rómulo se encuentra en el centro de la vorágine; en medio de este tiempo vivo el pasado implacable se mueve en su interior; desde los doce años carga en sus hombros una facultad no deseada; amores inconclusos, despedidas y pactos ancestrales rotos. El presente se le manifiesta con sus consecuencias y sus retos, mientras él se empeña en experimentar lo factual, sin expectativas, rompiendo paradigmas como quien naciese cada día. El futuro es una fuerza avasalladora que lo atrae violentamente hacia el curso incierto de un río crecido.
Irremediablemente habrá de sentir la soledad y la carga de los años sobre sí; habrá de cuestionarse la utilidad de ciertos pensamientos depresivos y a la vez, un deseo intenso proveniente de la profundidad de su psique, para rebelarse ante el inminente peligro que se cierne sobre San Luis.