Mi semáforo
Este cuento pretende abarcar de forma ligera, sencilla y eficiente los aspectos más relevantes que deben fortalecerse en niñas y niños, con la finalidad de que puedan detectar, detener, comunicar y prevenir un abuso. Xavi, el personaje principal, se ve envuelto en una situación bastante común para niñas y niños, que le lleva a descubrir su semáforo: una sensación corporal que nos permite saber si algo es bueno o potencialmente dañino. El objetivo es conocer y reconocer la herramienta más poderosa que tienen los niños y las niñas: su cuerpo. Porque la mente puede confundirse, pero el cuerpo, si sabemos escucharlo, no. He comprobado que la capacidad de detectar las sensaciones corporales y clasificarlas en cómodas o incómodas es fundamental. La incomodidad es la clave más válida y potente para decir “no” y alejarse de aquella situación. La incomodidad permite a niñas y niños distinguir una situación de abuso cuando la mente no tiene claridad.