Lo que guarda la noche
Relatos que surgen de el vital oxigeno de los sueños de la autora, quien los aborda desde sus más intrincadas profundidades. El lector podrá escuchar en ellos el sonido de lo entreabierto, de lo que nos llama porque insiste en dejarse ver, y nos exige ir hacia lo oscuro inicial y, también, al deslumbramiento de lo que es posible vivir de otro modo.
Un viaje cuyo signo primigenio es la transformación, dedicado a los que no les basta consigo mismos, y anhelan las magníficas islas de la extrañeza y que inconformes, padecen y gozan por la sed de aventura.