El granlibro de san Cipriano
Se deduce que estos escritos de alta magia, de
carácter oculto y esotérico son posiblemente parte de la cultura de la época,
por lo que no es de extrañar que existan elementos de diversas culturas en
ciertos momentos, pero esto habla precisamente del enriquecimiento de
estas obras y de personajes como el alemán Jonás Sufurino. Este monje
tenía acceso a la biblioteca del convento del Broken donde además puso en
práctica el contenido de esos grimorios sobre la montaña de práctica donde,
según antiguas leyendas, los diablos y las brujas celebraban sus aquelarres y
danzas macabras. El resultado fue un riquísimo tesoro de verdadera magia.
Su obra se compone de escritos tan importantes, como el Libro de san
Cipriano, La Clavícula de Salomón, Invocaciones, pactos y exorcismos,
La gallina negra o escuela de sortilegios, El Gran Grimorio o el pacto de
sangre, Candela mágica para descubrir encantamientos; además de antiguos
sortilegios de los más variados orígenes accesibles a la época, por supuesto.
De tomarse en cuenta que todo lo aquí expuesto lleva un orden y
un modo de ejecución. En la presente obra se comparten minuciosas
instrucciones regresando al origen de todo para que sea lo más puntual.
Se suplica, entonces poner especial atención a todos los elementos y las
maneras de ejecución, si es que de alguna forma se atreven a ejecutar estos
poderosos rituales de alta magia.