Reseña

Las antologías son una oportunidad de reunir textos de personas que quizá no se encontrarían de otra manera. Las coloca juntas, las integran. Tejen entre textos autónomos, un texto más amplio.
Aquí se agrupan mujeres hechas de letras en la ciudad de Morelia. Escribir nuestras experiencias, imaginaciones, momentos de luz y de oscuridad constituye un acto político. Por eso está antología no solo es una reunión de textos, nos invita a tener un compromiso con cada paso, a actuar horizontalmente, con transparencia, desenmascarando las formas de la opresión como dice Butler Sin miedo.
Tait se une a ese ejercicio transincluyente, se adhiere al lenguaje inclusivo, a la tarea de hacer tribu, a las propuestas de la subversión del canon literario, cree en el derecho de todes a participar en el acervo cultural. Se suma a Anzaldúa para colonizar cualquier espacio para escribir. Y se hermana con Pessoa en su manifiesto: “Vivir no es necesario, lo que es necesario es crear.”
Nuestras letras son la constancia de que vivimos, aquí, ahora. Y, más importante, de que esa vida es materia de creación. Desde cualquier circunstancia en que la naturaleza o los aparatos del Estado nos hallan ubicado, existimos, escribimos, derribamos los muros que no nos dejan irrumpir, los techos que nos impiden volar.