Búmeran
A mamá los ojos se le pusieron verdes cuando papá le regaló un jardín. De su mirada brotaban flores y mi hermana dijo que regalar un jardín era mejor que regalar un ramo. Ese día empecé a conocer el verde. Sabía el nombre del color y lo identificaba en las cosas que lo tenían, pero supe lo que era de verdad cuando reverdecí a su lado.