Ordenamiento territorial y urbano
En el libro Ordenamiento Territorial y Urbano se analizan los procesos de expansión urbana no planificada a partir de asentamientos generalmente marginales y en un continuo proceso de degradación social y espacial.
En una primera parte nos muestra la vulnerabilidad de los asentamientos precarios y las lamentables consecuencias que esta ocupación puede tener para el medio ambiente natural. También, se analiza la transformación que ha sufrido el paisaje debido a los procesos de apropiación del territorio derivados de la migración de los individuos que, buscando mejores condiciones de vida, abandonan sus entornos originales y en busca de ejercer su derecho a la vivienda, tienden a asentarse en zonas de riesgo que a su vez pueden tener valor ambiental, poniéndose en riesgo ellos mismos y alterando negativamente el medio ambiente natural.
En la segunda parte encontraremos temas tan relevantes en la estructura y el ordenamiento urbano como son los derechos de vía, así como la ignorancia que tiene la población en cuanto al tema, por un lado, y por otro, la trascendencia de compartir esta información entre diversas dependencias y considerar estos espacios en la prevención de desastres de diversas índoles. Asimismo, comprenderemos la transcendencia en la enseñanza del espacio, el binomio indisoluble de lo urbano-arquitectónico, a través del paradigma de la simplicidad, para mejorar la calidad de vida de quienes ocupan los espacios habitables. Así, llegamos al importante papel que estos cumplen en el territorio y su importancia en la economía de una urbe y su territorialidad.
La tercera parte del libro, se dedica a la sustentabilidad y al medio ambiente. En esta parte, encontramos la economía circular como mecanismo para reducir el impacto de los residuos sólidos urbanos producidos por una sociedad de consumo desmedido, así como los posibles inconvenientes para su implementación en México.
El libro termina con otro aspecto fundamental urbano sobre la hidrología y el paisaje. Este se refiere a que, si los cuerpos de agua son incorporados al paisaje urbano, todos elementos naturales que conforman el ecosistema contribuirán a mantener y conservar el correcto funcionamiento de los espacios urbanos.