Cuando los niños se vuelven migrantes: derechos humanos y excepciones violentas en México
Los niños migrantes constituyen un grupo humano en situación de vulnerabilidad que con frecuencia ve violados sus derechos humanos. Las tensiones entre la necesidad de protección y las exigencias de seguridad y control de la migración hacen que se encuentren entre dos ámbitos normativos opuestos: uno incluyente y otro excluyente. El primero es el del marco internacional de los derechos humanos de la niñez, que es garantista y protector de sus derechos humanos por ser niños. El segundo es el de las normas nacionales de control de la migración irregular y es ampliamente restrictivo. Ambos marcos normativos, no obstante, parten de un enfoque adultocéntrico. En el primer caso porque los adultos son quienes definen “el interés superior de la niñez”; en el segundo, porque existe un atropello mañoso de sus derechos por el hecho de ser migrantes, condición que “justifica” el recorte y excepcionalidad de sus derechos. La hipótesis central de este libro es que el imperativo político de control de la migración prima sobre los derechos de la niñez. Por ello, cuando los niños se vuelven migrantes pierden el acceso a los derechos y las garantías que deberían tener asegurados por su condición de niños.