Sueños
Nosotros
Los sueños, aquellos sucesos de la vida anímica que dieron a Freud la posibilidad de proyectar y adoquinar «la vía regia hacia el conocimiento de lo inconsciente», aquí hacen su primera aparición como mensajeros del desconcierto. Las perturbaciones y la desorganización que comenzaron a exteriorizarse a partir del encierro y la cercanía de la muerte no tardaron en representarse en el teatro del sueño y, con ello, fueron la angustia y el desazón quienes comenzaron a marcar la pauta de la conversación hasta rodear tres de los temas fundamentales de nuestra actualidad como seres humanos: las respuestas o reacciones del sujeto frente al vacío que lo constituye, y las consecuencias del imperio del modo de producción capitalista. Psicoanálisis, filosofía y política se presentan así como un nudo gordiano que ya varias espadas han logrado cortar pero que, en definitiva, no es lo mismo que desatar.