Reseña

Con un lenguaje que va de lo popular al naturalismo, y de
lo histórico al realismo dramático, Celso Domínguez Cura
nos presenta esta novela corta reforzada con palabras
contundentes y un vocabulario bien seleccionado, de
acuerdo a cada personaje. Nos cuenta una historia
romántica: la de Pedro; narra la experiencia del amor en
medio de la vida cotidiana, en medio de un viaje que les
permite experimentar situaciones de contraste entre la
alegría del encuentro con los amigos, la bohemia, la
música, el paisaje... viaje de vida que le lleva a encontrarse
con la muerte. Celso logra involucrarnos en sus sueños
en los que caemos una y otra vez por la sutileza que
maneja del tiempo y de las imágenes. .

Pedro al límite de la experiencia, al borde del misterio; ella.
Lucía nos cuenta muy poco, es callada y se sabe dueña del
sigilo, ni siquiera nos deja saber por qué tomó su
determinación al unirse a la vida de Pedro, tampoco
sabemos por qué lo abandonó. Sólo nos deja ver que ella
siempre gana y decide su camino. En este viaje breve e
intenso, conocemos comunidades, viviendas, grupos de
personas, trabajadores; hay amigos, situaciones, vivencias,
realidad, sueños... Todo entrelazado con la vasta expresión
de la conducta humana. Todos nos dejan con la certeza de
que el autor supo proyectar, en Pedro, la nobleza del alma.
Conocemos momentos de tormenta y de calma, de terror y
de tragedia. Así cada duda y cada solución que presenta el
autor, nos va llevando en un torbellino que párrafo a párrafo
incrementa su fuerza, nos va llevando a un final inesperado,
contundente y trágico que sólo Pedro conoce, mientras
nosotros cerramos el libro con imágenes amables unas,
devastadoras otras, pero todas creando infinitas Disyuntivas