Soñar con el corazón
Encontrando el destino en tierras Chiapanecas
Angy, así le decían sus amigos y familiares de cariño, ya que su nombre era Angélica, ella era una linda chica rubia, de ojos grandes color miel, nariz chata pero simpática, boca grande pero sensual, era llenita, pero no gorda, con piernas torneadas, bellas y sexys.
Ella tenía 24 años de edad, y a pesar de su corta edad era muy madura, responsable y profesional, había estudiado la carrera de Licenciada en Administración, la cual terminó con mención honorífica.