Los efectos sociales del VIH y el sida en México
Cuatro décadas de pandemia
En 1988 se publicó el libro El sida en México. Los efectos sociales, coordinado por Francisco Galván Díaz. En él se ofreció una diversidad de puntos de vista sobre la pandemia que apenas cinco años antes había hecho presencia en el país. Aquella obra marcó la pauta para entender que la enfermedad trascendía los límites clínicos y, simultáneamente, era intervenida por y se proyectaba en la esfera social. La economía, la sexualidad y la disidencia, la condición de ser homosexual o de ser mujer, la desigualdad social, los obstáculos para el acceso a los servicios de salud, la política, la percepción social o, incluso, la participación social, entre otros aspectos llenaron las páginas del libro.
Después de casi treinta y cinco años desde aquella publicación, Los efectos sociales del VIH y el sida en México. Cuatro décadas de pandemia se ofrece al público como el esfuerzo de una treintena de personas, especialistas en diversos temas y activistas, para continuar la reflexión iniciada en México en 1988 por Galván y el grupo que le acompañó. Tiene el propósito de hacer un balance de la forma en que la que la presencia del VIH y el sida ha contribuido en la transformación de la sociedad mexicana, pero también de la manera en que la movilización social ha intervenido la ruta que la pandemia ha tomado en a lo largo de cuatro décadas. Igualmente, busca establecer una suerte de dialogo transgeneracional, que retoma las preocupaciones del pasado y se extiende de cara al futuro, dejando constancia de las condiciones actuales que moldean nuestra visión sobre la pandemia, cuyo fin debiera entenderse –como ha ocurrido con la de Covid-19– como una prioridad global.