Reseña

Este diálogo póstumo con alguien muy querido toca muchas vidas, quizás —como dice la autora— todas las de su época. El intercambio epistolar entre Margarita Camarena y la señora Sally, revela un universo peculiar de experiencias y tiene por objetivo hacer un homenaje a la memoria de esta última. Este diálogo sólo es posible gracias a la vida extraordinaria y a la singularidad con la que Sally vio transcurrir sus últimos días. Recorrer sus pasos en retrospectiva y mediante sus propios relatos epistolares, hace que aquí, ahora mismo, mediante este libro, sea posible empatizar con una auténtica síntesis de lo que sigue significando la pandemia.
El aislamiento nos hizo vivir un cambio cultural, no sólo a nivel mundial, sino al interior de cada uno de nosotros; un cambio que trajo consigo duros efectos introspectivos de un silencio abrumador. La normalidad que con todas las dificultades y tensiones del día a día, ya se vivía como bastante difícil hasta antes de noviembre o diciembre de 2019, quedó atrás. Cuando nos sentíamos más o menos seguros, otra vez nos encontramos perdidos. Todavía dos o tres años después, hay una viralidad que nos acecha en todas partes.
Ahora podemos reconocer muchos otros valores sustantivos de la convivencia social, como las prácticas solidarias de generosidad y compasión emergentes. Sobre todo, prácticas congruentes que están haciendo patente que, con la emergencia del valor de la ayuda mutua, también aflora la confianza como bien común. Entre el miedo y estas esperanzas, quizás florezcan mejores sociedades, personas íntegras, personas-mundo.