Culto al cemento en bruto
Cuarto oscuro
A tientas caminé entre muros rocosos, /adivinaba yo el material;
era una especie de adobe, o arcilla, al tacto/se sentía rebelde y poroso.
Flashazos renegridos dejaban a la mente/un difícil y arduo trabajo.
Percibí una especie de máquina en sollozos.
Un goteo gelatinoso, a lo lejos,
convertía el abismo en película de miedo.
Y seguí caminando guiada por mi piel,
guiada por el instinto de este olfato, su sentido maldito,
que goza de lo negro de un portal alterno,
la noche más oscura plena de humaredas.
Sólo otra caminata, una más,
para esta alma nocturna,
para esta ánima profunda