Reconfigurando territorios a partir de la cultura, el empoderamiento de las mujeres y nuevos turismos
El Volumen IV "Reconfigurando territorios a partir de la cultura, le empoderamiento de las mujeres y nuevos turismos" se integra por tres secciones: la primera, sobre cultura, historia y educación en las regiones; la segunda, relaciona con los estudios de género para el desarrollo regional; y la tercera referente al turismo y desarrollo regional.
La primera sección sobre cultura, historia y educación en las regiones presenta avances y resultados de investigación sobre estudios de caso en comunidades con importantes recursos históricos; en el primer tema se sientan las bases para la definición de un programa de gestión cultural, que toma en cuenta las acciones planteadas por los organismos internacionales y las condicionantes que atraviesan los países latinoamericanos, específicamente México como importante productor de cultura, abordando un estudio de caso de bienes culturales muebles, destacado patrimonio del Estado de México. El segundo trabajo describe la importancia de las prácticas comunitarias de los pueblos originarios, sin negar los actuales avances tecnológicos, para revalorar las formas de las relaciones entre los seres humanos y la naturaleza, empleando como estudio de caso el tequio como una forma de comunalidad en Guerrero. La tercera aportación discute la importancia cultural y económica del tejido amuzgo en Xochistlahuaca, Guerrero, describiendo las vicisitudes actuales para la preservación de la práctica tradicional, así como las condiciones de marginación que presenta y las dificultades de acceso a los mercados actuales. Por último, se expone al interaccionismo simbólico, como una propuesta de evaluación para la salvaguarda del patrimonio cultural y natural de las regiones, utilizando la memoria colectiva en la construcción de la cohesión social, empleando como estudio de caso la protección del maguey en el Estado de México.
En el segundo tema, relacionado con las tradiciones y la educación en las regiones; describe en un primer avance de investigación al aprendizaje como un elemento estratégico para la configuración de las capacidades y libertades, empleando como caso de estudio a las mujeres mezcaleras y su injerencia en el proceso productivo, identificando la importancia y valor de su participación y desempeño para coadyuvar en el desarrollo del territorio. El segundo trabajo describe la importancia de comprender la realidad que enfrentan los estudiantes y profesores en pueblos indígenas, destacando las condiciones del proceso de enseñanza aprendizaje a partir del uso de las TIC, en consideración de las diferencias económicas y el limitado acceso tecnológico de las instituciones educativas de este tipo, identificando como caso de estudio al municipio de Villa Corona, Jalisco. El tercer avance de investigación subraya resultados sobre la experiencia docente dentro de la formación médica integral, empleando una estrategia de recuperación del conocimiento ancestral de la herbolaria en comunidades guerrerenses durante la pandemia del COVID-19 subrayando la importancia de la práctica tradicional para la preservación, fomento de la salud y la cultura local. El último trabajo de este tema, describe la importancia de conocer y evaluar el impacto que el programa Vientos Musicales ha tenido en la transformación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes guanajuatenses, a través de la educación musical para generar ambientes más propicios y armoniosos para el desarrollo social y humano, ante el actual panorama de violencia que se presenta en espacios rurales y urbanos del Estado de Guanajuato.
Sobre la importancia de las costumbres y las tradiciones vinculados con el desarrollo tecnológico en los procesos educativos regionales, se describen avances y resultados de investigación, un primer trabajo describe condiciones de desigualdad de la educación debido a la virtualidad derivada del confinamiento en la pandemia del COVID-19 debido a la disparidad de condiciones para acceso a equipos tecnológicos y servicios de conectividad de los agentes involucrados, describiendo el caso de estudiantes y docentes del Telebachillerato en el estado de Oaxaca. Una segunda investigación presenta resultados acerca de la percepción de los estudiantes de preparatoria en Culiacán, Sinaloa, con relación a las oportunidades de superación y reconocimiento social del éxito, diferenciando condicionamientos en la costumbre de ver narco series y escuchar corridos denominados “alterados” en un territorio actualmente señalado por tener una alta influencia del narcotráfico en la cultura de sus ciudadanos. Por último, se describen resultados de investigación, también sobre el estado de Sinaloa, analizando las condiciones de aplicación de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en la educación, durante la pandemia, identificando factores de vulnerabilidad, así como las fortalezas de los instrumentos y la disposición de los docentes de la región.
Así en este eje, se destacan aportaciones de la investigación en diversas regiones del país, basadas en las actuales condiciones de la sociedad, tanto locales como mundiales y desde luego las derivadas del confinamiento por la pandemia del COVID-19, que han marcado nuevas perspectivas para el desarrollo regional, donde la importancia del patrimonio, las practicas comunitarias, las propuestas educativas y de gestión cultural plantean reflexiones e iniciativas innovadoras para enfrentar los actuales retos planteados.
La segunda sección acerca de estudios de género para el desarrollo regional se presenta como primer tema, la política, género y desarrollo regional. Se tiene que a partir de la IV Conferencia Mundial de la Mujer celebrada en Beijing en 1995, el estado mexicano asumió importantes compromisos en materia de políticas públicas, programas y demás estrategias que el poder público a través de sus instituciones ha implementado en pro de la igualdad. A partir del análisis y evaluación de las acciones del Estado como primordial sujeto garante, así como los gobiernos, incluyendo una reflexión acerca del rol de la sociedad civil. En este trabajo se aborda desde el enfoque de la transversalidad la perspectiva de género en México. A partir de la medición de metas, centrándose en los programas o mecanismos que se están empleado en la agenda política y en los planes de desarrollo nacionales y estatales, las autoras documentan y discuten los avances a través de acciones legislativas y políticas, concluyendo que aún no se han alcanzado los objetivos planteados desde Beijing.
Ligando la evaluación de la política social con la generación de desarrollo local, otro documento realiza un análisis bibliográfico con perspectiva de género. Dado que no toda la política social ha tenido el impacto esperado y esto ha motivado la participación de la sociedad civil y de organismos nacionales e internacionales tratando de impulsar la periódica realización de evaluaciones con perspectiva de género a las acciones gubernamentales, a fin de definir el impacto que tienen en su población objetivo –los sectores menos favorecidos-, a la vez que se generan herramientas de apoyo para mejorar la implementación de futuros programas y eficientar el presupuesto destinado a los mismos.
Profundizando esta discusión desde un estudio de caso, otro trabajo aborda el problema del diseño de políticas públicas carentes de perspectiva de género, tomando como ejemplo el transporte urbano en el caso de Ciudad Juárez, Chihuahua generando una propuesta para aminorar las brechas. Insistiendo en la importancia de la adecuada gestión y operación en la funcionalidad económica y social de la ciudad, misma que repercute significativamente en la calidad de vida, se observa que las usuarias del transporte público refieren haber experimentado actos de violencia física y violencia sexual durante el uso del servicio, además de calificar el servicio de transporte de mala calidad dada la ausencia de un trato adecuado y respetuoso de los conductores o también por parte de los usuarios varones sobre las mujeres; a lo que se suman cuestionamientos a la infraestructura de unidades inadecuadas que brindan el servicio.
El segundo tema abordado es sobre desarrollo económico y género en México y América Latina en donde se considera que el desarrollo económico es un pilar del desarrollo de las regiones y de la justicia social. En México y América Latina, la falta de igualdad de género son la violencia y las brechas salariales, aunque existen también otros indicadores como el trabajo no remunerado, la participación política, el tipo de empleo al que pueden acceder las mujeres, la escolaridad y el acceso a servicios básicos.
Un documento presenta el panorama mundial en materia de equidad de género para después centrarse en el contexto de América Latina, revisando los indicadores que se emplean para medirla y busca relaciones entre indicadores económicos y de igualdad. Se visibilizan los costos sociales y económicos de la brecha de género, ya que, por un lado, los gobiernos destinan parte de su presupuesto a atender estos problemas y por otro, las víctimas de desigualdad se ven limitadas en su capacidad de aportar su fuerza laboral en el desarrollo de su región, pues deben asumir por su cuenta los costos de la violencia, la falta de remuneración a sus labores o la brecha salarial. En la discusión, se pensaría que, al incorporar un mayor número de mujeres en el mercado laboral, esto impactaría automáticamente en el desarrollo económico de su región. No obstante, los resultados no son a corto plazo y en ocasiones no son concluyentes, al tiempo que se privilegian estudios e indicadores transversales y longitudinales.
En otro documento los autores se centran en analizar el mercado laboral y la brecha salarial de género en México a partir de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE 2013 y 2018), haciendo énfasis en sus elementos espaciales. A partir de su análisis se plantean características básicas de la ocupación a nivel entidad federativa desde una perspectiva de género.
En un estudio de caso, se analiza cómo influyen la condición de género y la precariedad laboral en la dinámica del mercado de trabajo en Yucatán, prestando particular atención a su relación con la informalidad. La informalidad constituye una alternativa para que las personas o familias obtengan un ingreso complementario que les permita satisfacer sus necesidades individuales o familiares. Se trata de un contexto dominado por las mujeres, dadas sus características de precariedad, así como por la construcción social y cultural de los cuidados de la familia y el hogar en México, que alejan a las mujeres del trabajo formal.
Asimismo, las mujeres tienen un lugar central en las empresas familiares, contexto en el que además de participar, sí llegan a ocupar cargos gerenciales o directivos. En este documento sus autores presentan una investigación con enfoque cuantitativo transversal, enmarcado en el diseño no experimental y alcance correlacional-causal, en la Región Valles de Jalisco, que tiene por objetivo identificar la forma en la que el comportamiento de directivos/gerentes, a través del Inventario de Prácticas de Liderazgo, se relacionan con los tipos de cultura organizacional, desde la perspectiva de género en las empresas familiares. Finalmente, en un estudio de caso con enfoque cualitativo en un contexto indígena y campesino en Huejotzingo, Puebla, sus autores analizan el conocimiento y uso de la herbolaria y la medicina tradicional, combinando la importancia del género en relación con la etnia, la generación y la pertenencia urbano-rural.
La tercera sección sobre turismo y desarrollo regional aborda la planeación del territorio ha sido un reto al que se han enfrentado diversas sociedades para promover desarrollo. Así los gobiernos la han utilizado para contribuir al bienestar social, desarrollo sustentable y la responsabilidad frente al interés general de los sectores público, privado y social. Recientemente observamos un acomodamiento de la vida espacial en el territorio, presionado por la globalización, y un modelo aperturista, desplazamientos de población, redefinición de usos y vocaciones del suelo, así como inversión pública y privada acentuada y focalizada, provocada por diferentes complejos factores. En la actividad turística, la planeación es preponderante para determinar identidad y pertenencia regional, al tiempo que orienta la oferta y la demanda dentro del contexto de las nuevas dinámicas turísticas de consumo, el bienestar social y gobernanza participativa. En México, el producto turístico internacional se define en seis destinos Cancún, Rivera Maya, Ciudad de México, Monterrey, Los Cabos, Puerto Vallarta. En donde se concentran las inversiones, la migración y los turistas. Con lo cual, este modelo de planeación genera desequilibrios en el territorio que requieren de estrategias y acciones públicas y privadas para gestionar los impactos generados por la actividad turística.
La recuperación en este año de la actividad turística ha sido sorprendente, antes de cerrar el año, se tienen datos casi similares a 2019. Las llegadas de turistas internacionales, el número de vuelos, las reservaciones, las inversiones públicas y privadas, el posicionamiento de las marcas de los diferentes destinos, indican que se superaran las cifras de prepandemia. Lo cual, indica también, que esos movimientos de personas impulsen proyectos que aceleren el impacto en los territorios de nuestro país, especialmente en aquellos que puedan representar atractivos para la inversión turística, como sitios naturales de excepcional belleza, lugares culturales con manifestaciones inmateriales. Lugares que seguramente serán impactados y que requieren de enfoques de planeación del territorio para la promoción del desarrollo, que evite desequilibrios regionales.
La planeación del turismo, en la vieja escuela se entendía como el proceso ordenado para alcanzar el crecimiento o desarrollo turísticos. Otros más audaces, entre ellos la OMT, descansan sus conceptos en lo dispuesto por el enfoque sistémico, utilizando solo la oferta y demanda. Este último es el más aplaudido, ya que se enfoca en desarrollo de productos turísticos acordes al mercado. Sin embargo, aún son insuficientes para la sociedad actual, que requiere y exige considerar el enfoque sustentable, a las comunidades receptoras, los derechos humanos, la calidad de los servicios y, por supuesto generar desarrollo. Si observamos los destinos turísticos de México, al menos los internacionales, se detectan claramente los efectos negativos de una planeación insuficiente, pues los impactos, la saturación, el estrés, y en general el envejecimiento de los destinos, muestran una clara falta de planeación de la actividad turística. Algunos afirman que al inicio sí planearon adecuadamente, pero al parecer no consideraron la saturación, la concentración de inversión, la migración, naturalmente provocado por un enfoque de modelo neoliberal que no se ocupó del uso sostenible de los recursos naturales, el respeto de las culturas locales y los derechos humanos y del consumidor, contribuyendo a la pérdida de competitividad en los mercados turísticos.
Por ello ahora la planeación del turismo es un tema que debe ser analizado y repensado. En nuestros días, observamos que con cierta facilidad se asumen las metodologías, teorías y demás orientaciones generales de la planeación para aplicarlos a la actividad turística. Lo cual, desde luego, resulta inapropiado. La planeación urbana, la ambiental, o la de salud, tienen diferentes herramientas y técnicas para su planificación. Respecto a la actividad turística, se observa que recibe prestaciones de diferentes esquemas de planeación, provenientes de la urbana, ambiental, económica, política, religiosa, cultural, entre otros.
Múltiples estudios recientes apuntan a la necesidad de que el Estado intervenga en la planeación del desarrollo, incluyendo el turismo. Al parecer la reconfiguración internacional, implica el regreso a las soberanías, a los territorios más que a la globalización. En ese sentido, se espera que los estados participen activamente y enfoquen sus políticas a la intervención más que a la coordinación, implicando que de manera directa influya sobre la actividad económica, monetaria, física, ambiental, ordenación del territorio, entre otras, formando parte de la intervención estatal en el turismo.