Aves de Paraíso
Antes de cualquier camino de mármol, cualquier árbol de jacaranda, y cualquier edificio alto, había lodo…
En un lugar que por nombre lleva a la lluvia tatuada en cada letra y cuyas calles de tierra negra y húmeda creaban un aroma especial; en un pueblo aislado por paisajes majestuosos y leyendas, la gente caminaba con pies desnudos sobre un barro mágico, y es ahí donde la pequeña Manuela pronto abrirá la puerta que la llevará a un lugar desconocido.
Petricor es el nombre, y es en donde todo comienza.