Cerezas en París
¿Qué pasaría si vendieras tu casa después haber vivido tantas aventuras en ese espacio
testigo de tus tristezas y alegrías? Y si las paredes pudieran hablar ¿qué tanto
dirían de ti? Monserrat, al visitar su antigua casa, la embarga una rara emoción,
pues para ella era un lugar que solía vibrar con su energía rodeada de gente y
luz, pero ahora se encontraba, sola, vacía y abandonada; esto la lleva a
descubrir lo difícil que será dejar todas sus memorias y con ello las emociones
que llevará al recordar cada parte de su pasado en medio de la orfandad que la
ha perseguido cada día. El manejo narrativo de la historia te conducirá a tener
una profunda empatía con cada uno de los personajes, manejando un lenguaje
crudo pero necesario. El trabajo de este libro no es solo entretener al
lector sino demostrar qué tanto nos puede afectar el pasado en el presente y si
esto seguirá así, mostrando cuán complejo es el ser humano.