Preludio
para guitarra y clavecín
En el Archivo Histórico del Estado de Zacatecas se encuentra un cuaderno rojo de Manuel M Ponce, en cuya primera página escribe un título a modo de portada: “Suite à duo pour guitare et clavecin par M. M. Ponce”, cuatro páginas más adelante aparece el Prélude para esa dotación, que ocupa once de las páginas siguientes, en un borrador a lápiz con abundantes indicaciones de expresión y dinámicas, y después de la doble barra final tiene fecha y firma: México, el 27 de febrero de 1936.
El cuaderno rojo, cahier de musique, fue comprador en París, durante la estancia que realizó Ponce en esa ciudad –de 1925 a inicios de 1933–, tiene un formato de 6 pautas por página y en la carátula el compositor lo rubrica con su firma, el año de 1931 y su dirección: 8, Av. Emile Zola, París. No hay otros movimientos aparte del Prélude de la Suite à duo que se anuncia en la primera página. A pesar de ser un manuscrito a lápiz, donde se aprecian ligeros cambios por parte del autor –notas borradas, cambios de tesitura, o las características correcciones a tinta negra–, es por ellos y por lo cuidado de los reguladores e indicaciones dinámicas, así como por la firma al final de la obra, que podemos considerar este manuscrito como el de una obra terminada, susceptible a ser editado. En 1981 Corazón Otero publicó las once páginas de este documento, primero de modo facsimilar, fotografiado, en su libro Manuel M Ponce y la guitarra2 y posteriormente, en 1985, hizo su publicación en Ediciones Musicales Yolotl. Este manuscrito a lápiz del Prélude para guitarra y clavecín tiene su contraparte en la versión final presumiblemente a tinta–, que Ponce enviara a Andrés Segovia como regalo de bodas para él y la pianista catalana Francisca Madriguera (1900 -1965), Paquita, segunda esposa del guitarrista.
Desgraciadamente este manuscrito sigue aún sin ser localizado. No obstante, al no estar enlistado entre las obras perdidas en la Guerra civil española, de las que Segovia hace el recuento al compositor en una carta –posterior a la Revolución de Barcelona de julio de 1936–, y al no tener mayor contacto el guitarrista con los herederos de Ponce en los años subsecuentes a su muerte, es possible pensar que la versión que grabó Segovia, en 1958,
con el clavecinista colombiano Rafael Puyana (1931 – 2013)4, se hiciera a partir de esta fuente, de modo que dicha grabación puede ser considerada como referencia indirecta del manuscrito final en el estudio de esta obra5, tomando en cuenta los cambios entre las dos fuentes, bajo la hipótesis de que dichos cambios pudieran venir de mano del autor no sería la primera vez que Ponce los hiciera, particularmente en este tipo de repertorio 6, a conciencia de que la grabación no sustituye al manuscrito extraviado y que las modificaciones pudieran ser producto de los intérpretes.