Reseña

En pleno siglo XXI, las expresiones urbanas son un reflejo de la percepción de la vida en la ciudad, de sus rutinas y figuraciones y que llegan a conmover o agitar las condiciones de la vida urbana.
Más allá de los mitos existentes en torno a la existencia del grafiti, arte urbano y el muralismo contemporáneo y sus actores, esta producción invita a descubrir la influencia, inspiración, técnica y sueños de cada uno de ellos. Las conversaciones se enfocaron a la relación entre lo urbano, la significación de los actos de enunciación, y el uso del espacio público como el lugar donde se expresan las visiones hacia lo artificial, lo natural, lo psicológico.
Resulta interesante que los entrevistados quizás motivados por el deseo de expresar y develar en qué se basan las expresiones urbanas o cuales son las motivaciones o que problemas enfrentan, hizo suyo el momento, por eso nos cuentan sus amoríos, sus vacilaciones, sus añoranzas, sus secretos. En una sociedad práctica siempre atenta a los reclamos de satisfacción inmediata, pintar forma parte del consumo, pero si se detiene un poco, podrá advertir que para los protagonistas de esta producción, pintar está asociado a la idea de crecimiento personal.
La fuerza estética de las propuestas de los protagonistas pudiera ser un reflejo o una respuesta de las fluctuaciones constantes de una sociedad que nos obliga a olvidar, a reconocer que la sencillez se apresura por sofisticarse, que lo importante es ahora. Por eso, para mantener una renovación constante, se empeña en desechar, en reemplazar. La velocidad, el tiempo, pudieran ser la seguridad de los artistas urbanos, detenerse es solo una opción para descansar.