Reseña

En el corazón de Guadalajara, a mediados del siglo XX, se gestó uno de los proyectos urbanos más ambiciosos y polémicos de la ciudad: la Cruz de Plazas. Concebida por el arquitecto Ignacio Díaz Morales e impulsada por el gobernador Jesús González Gallo, esta intervención transformó para siempre el primer cuadro de la capital jalisciense, derribando templos, palacios y casonas para abrir un sistema de plazas que mostrara al país y al mundo una ciudad moderna. Este libro reconstruye con rigor histórico y sensibilidad crítica aquel proceso de modernización. A través de testimonios de la época, crónicas periodísticas y la memoria de los edificios desaparecidos, da voz tanto a los defensores del patrimonio como a los promotores del progreso, revelando las tensiones, negociaciones y conflictos que marcaron cada demolición. Setenta años después, la Cruz de Plazas continúa siendo un símbolo de Guadalajara: orgullo por lo construido, nostalgia por lo perdido. Esta segunda edición, corregida y aumentada, invita a repensar esa herencia en un momento en que la ciudad sigue debatiéndose entre memoria y modernidad.