Sobre el vacío
Puentes entre marxismo y psicoanálisis
No soy el primero que se vale de la figura metafórica de los puentes como imagen de la relación entre el marxismo y el psicoanálisis. Esta metáfora tiene una larga historia. Su primera utilización, al menos la más remota que yo recuerde, es de 1925 y se le debe al psicoanalista socialista Siegfried Bernfeld, cuya propuesta pedagógica freudomarxista, según los propios términos de su creador, consistía en un “puente anclado en los dos pilares” de Marx y Freud. La metáfora de los puentes es tan riesgosa como potente. Su potencia radica en la figuración de tres aspectos fundamentales de la relación entre los campos marxista y freudiano: la distancia que hay entre los dos, el posible tránsito de uno al otro, y el carácter construido y superpuesto de la vía para transitar entre ellos. ¿Acaso no resulta evidente que necesitamos y podemos elaborar mediaciones conceptuales para movernos entre las distantes orillas del marxismo y del psicoanálisis? La evidencia está en los varios puentes que ya se han levantado en el último siglo y que aún existen y pueden cruzarse.