Transversalidad de la educación inclusiva:
experiencias en la vida cotidiana
En los últimos años ha tomado una gran fuerza y presencia el concepto de inclusión en el ámbito educativo y otros ámbitos más de la política pública; no es para menos, toda vez que la perspectiva se posiciona como un bastión que lucha contra las desigualdades discriminantes que operan aún en muchos aspectos de la vida social, comunitaria y educativa. Desde este sentido es importante asumir una nueva forma de interpretación de la realidad y desde la academia tomar posición de la educación como Derecho Universal, un cometido social y educativo libre de cualquier forma de exclusión existente, en la cual los educadores no podemos tolerar el acomodo de barreras en el salón, la escuela, los hogares y la calle, bajo la máscara de invisibilidad de las mismas. Es decir, el hecho de que la difusión y el arduo trabajo que existen hoy para contrarrestar todas las formas de exclusión no han sido suficientes para que se conviva en una cultura totalmente inclusiva, no significa que los actos inintencionados o inconscientes de discriminación estén libres de promover un perjuicio hacia la dignidad de las personas.