Verdad de la materia
Es Verdad de la materia no un libro desgarrador sino que se desgarra, se va desgarrando en cada tramo, verso, estancia, estrofa, versículo, apostilla, como esos recién operados que lo primero que hacen cuando uno los encuentra es enseñarle al visitante sus cicatrices. Verdad de la materia: cofre de indiscreciones y de cosas que pasan de lo indecible por obra y magia del poeta, soberano, dueño y señor de su ciudad de letras a una dimensión poética.