La actitud docente hacia la utilización de las TAC como factor de desempeño profesional
El uso de las tecnologías ha sido un tema relevante para el ámbito educativo en las últimas décadas, sin embargo, hoy más que nunca ha cobrado sentido su utilización para dar continuidad a los procesos ante las condiciones de confinamiento por la COVID -19, este acontecimiento no exclusivo de una zona geográfica o de algún tipo de sociedad, coloca a los sujetos docentes frente a una realidad en la que definitivamente la actitud marcará la diferencia en sus resultados de desempeño.
El docente como sujeto que se construye, de manera constante se encuentra en posibilidad de tomar decisiones que abonen o no a su quehacer profesional, de ahí la importancia de tomar en cuenta su actitud hacia la utilización de las Tecnologías para el Aprendizaje y la Comunicación (TAC) de cara a un contexto apremiante que les urge a tomar acciones para mantener contacto con sus estudiantes, dar clase en tiempo real, diseñar actividades asincrónicas, llevar seguimiento de evaluación, entre otras muchas tareas de corte académico y administrativo.
A partir de la investigación 2020 realizada por los diferentes grupos de investigación de la RELEN, se pudo vislumbrar que esa posibilidad de optar llevó a algunos docentes a informarse, capacitarse, realizar pruebas o utilizar nuevos dispositivos ya fuera de forma autónoma o apoyados por sus instituciones educativas, sin embargo, hubo quienes decidieron no abrirse a la posibilidad de ampliar sus competencias profesionales a pesar de contar con las condiciones suficientes de conectividad y equipamiento. Paradójicamente pese a las condiciones desfavorables para la utilización de las TAC en algunas regiones se encontraron honrosos ejemplos en los que la actitud del docente ha dado la pauta para la continuidad y el mejor desarrollo del proceso educativo; he ahí el sentido de entender a la actitud docente como factor de desempeño profesional.