Reseña

En esta obra, la Gazeta de literatura de México (1788-1795) es un pretexto para dar ejemplo de lo productivo que puede ser ampliar la consideración de fuente (primaria) a la de objeto-libro (o en este caso a la de periódicolibro) si el investigador está dispuesto a hacer un "giro de mentalidad bibliográfico", como lo llama Tanselle. Es también una invitación a considerar como punto de partida de la investigación histórica y literaria, un método como la bibliografía material que devela los elementos y la estructura de un libro con su forma de operación en conjunto. En un libro, la carga más contundente de historicidad radica en sus elementos físicos y en su estructura. Limitarse al estudio del texto es como rescatar en una composición musical de concierto la partitura de sólo uno de tantos instrumentos; e interpretar dicha composición en su integralidad permite, en cambio, tejer en un mismo discurso historiográfico el análisis de las notas con el de instrumentos, intérpretes, e incluso gestos de los espectadores. El libro es como un concierto de registros textuales, tipográficos, gráficos y materiales que detona el acto de la lectura. El método descriptivo de un libro permite una reconstrucción del pasado que fusiona los elementos del autor (textuales) con los de quienes fabricaron el producto (componedores e impresores, entre otros). De este tipo de análisis surgen posibilidades como la de construir biografías ya no sólo de autores, sino de libros, como sugiere Robert Darnton. Cabe añadir que como resultado del análisis que aquí se presenta, los tomos de la Gazeta de literatura de México de la Biblioteca Cervantina del Tecnológico de Monterrey, cuentan con un documento de identidad patrimonial.