Reseña

En Los gritos de Dolores, Rocío Corona Azanza se adentra en el vivir cotidiano de los pobres de Dolores Hidalgo, Gto., en sus embrollos domésticos, donde la violencia hacia las mujeres asienta su larga tradición, proveniente sobre todo de sus compañeros de vida. Con sencillez punzante, la autora escudriña en los expedientes judiciales de la época porfirista (1877-1910) y deja al descubierto un mundo dominado casi siempre por los hombres, y por el afán de conservar la supremacía de su género, ayudados incluso por la autoridad judicial que disculpaba las acciones de los hombres mediante estereotipos, como el de que son violentos por naturaleza y de que a la mujer le corresponde callar y obedecer. Con rigor, la autora desvela y describe la forma en que las mujeres se plantaron ante las instancias judiciales a fin de requerir el respeto de sus parejas, de resistir y oponerse a la adversidad de género reinante. Convierte así a la Cuna de la Independencia Nacional en el botón de muestra de una época donde prima la inequidad en este ámbito. Contribución puntual y valiosa, el libro muestra parte de un universo aún por descubrir, sin duda necesario e incisivo.